De mudanzas
Pocas cosas hay más tediosas que hacer una mudanza, y eso que de momento sólo puedo hablar de mudanzas a pequeña escala. Pero casi peor que el tema de empaquetar y trasladar todas tus pertenencias, está todo el trabajo posterior que conlleva y las consiguientes dudas existenciales como ¿y ahora dónde meto todo esto?, ¿qué tiro y qué no tiro?… sin olvidar las que más nos vienen a la cabeza: ¿para qué me compré yo este trasto? o ¿cómo he sido capaz de acumular tanta mierda en tan poco tiempo?
Pero como todo tiene un lado bueno, en el caso de las mudanzas es lo limpito y ordenadito que queda todo después, listo para empezar a acumular trastos de nuevo.
En esta tesitura me he encotrado los últimos días, y lo que aún me queda… Pero ésta es la señal inequívoca de que… ¡se acerca un gran cambio!